El Castillo de Santa Bárbara está situado sobre el monte de Benacantil que corresponde con la fachada urbana de la capital Alicante y tiene una altitud de 166 metros con respecto a la costa a nivel del mar. Esto era una gran ventaja como valor estratégico. A menos de 30 minutos con el alquiler de coches en la oficina de Solmar Selec del aeropuerto de Alicante, se encuentra a tan sólo 16 km.
A la montaña rocosa se le denomina roca Banu-lQatil y se le atribuye al musulmán Al-Idrisi (s.XII). Dicho nombre es originario a las palabras “bena”, traducción al árabe de “pinna”(peña en latín) y “laqanti”, que proviene de “Laqant”, transcripción al árabe de Alicante.
Se encontraron restos arqueológicos procedentes de la Edad del Bronce, ibéricos y de los romanos y esta fortaleza se data como originaria desde el siglo IX en la dominación musulmana.
El 4 de diciembre de 1248 fue tomada a los árabes por el infante Alfonso de Castilla, que más adelante se proclamó rey Alfonso X el Sabio. Por la festividad de dicha fecha adquiere el nombre de Castillo de Santa Bárbara. A comienzos del siglo XVI el rey Carlos I mandará su fortificación para militarizarse y servir de defensa y ataques para posibles enemigos.
No fue abierta al público hasta 1963 aunque en situación de abandono. También se inauguraron los dos ascensores con un recorrido por la montaña de 142.70 m. y se acceden por un túnel de 204,83 m. de longitud que está en frente de la playa del Postiguet en la avenida de Jovellanos.
El castillo de divide en tres partes importantes:
- La torreta: donde está la vieja Torre del Homenaje, el denominado Baluarte de los Ingleses, así como otras dependencias: Parque de Ingenieros, Sala Noble (hospital), Casa del Gobernador, etc. La parte más elevada se llama “Macho del Castillo” y allí estuvo la antigua fortificación.
- Salón Felipe II: antiguo Cuerpo de la Tropa junto con el gran Patio de Armas y detrás se encuentran las ruinas de la ermita de Santa Bárbara.
- Revellin del Bon Repós: Se encuentra en la parte inferior y actualmente sirve de aparcamiento y contiene un monumento al importante militar alicantino Félix Berenguer de Marquina que fue capitán general de Filipinas y virrey de Nuevo México. Hay un escudo de mármol blanco grande sobre la puerta de acceso al segundo recinto y es donde existía el Real Consulado del Mar que fue destruido por una explosión.